Hay un proverbio que dice que criar a un niño es trabajo de todo un pueblo. Consiste tanto en el reconocimiento de la tarea de criar a un niño, como en una actitud más sana y sostenible ante el hecho de que la crianza de un niño se crea en interacción con muchas personas y no solo con los padres y madres. En BIBS entendemos la necesidad de que las familias compartan la crianza con hermanos, abuelos y amigos para cuidar al niño y apoyar a los padres en la creación de un entorno seguro y propicio para el niño.
Las investigaciones han demostrado que la participación de cuidadores secundarios en el cuidado y la crianza de los niños puede tener beneficios significativos para el niño, el cuidador principal y el cuidador secundario. En esta publicación de blog hablamos de los beneficios de la participación de cuidadores secundarios en el cuidado y la crianza de los niños.
Un sistema de apoyo crucial
En primer lugar, no se puede subestimar la importancia de los cuidadores secundarios. Proporcionan un sistema de apoyo crucial para los padres y madres y son aliados valiosos. La participación de cuidadores secundarios en el cuidado de los niños ayuda a aliviar la carga de los cuidadores principales. Compartir las responsabilidades del cuidado de los niños puede proporcionar un alivio muy necesario, ya que permite que los cuidadores principales recarguen las pilas, se ocupen de sus propias necesidades y tengan tiempo para otras responsabilidades.
Beneficios a largo plazo para el niño
En segundo lugar, la participación de cuidadores secundarios en el cuidado infantil puede tener beneficios a largo plazo para el niño. Las investigaciones han demostrado que los niños que crecen con una mayor cercanía emocional con sus abuelos tienen menos probabilidades de caer en depresión en la edad adulta (1). Los abuelos y abuelas proporcionan a sus nietos aceptación, paciencia, amor, estabilidad, sabiduría, diversión y apoyo. Esto, a su vez, tiene efectos positivos en el bienestar del niño.
Beneficios para los cuidadores secundarios también
Las investigaciones también han demostrado que los cuidadores secundarios también se benefician de este estrecho vínculo con los niños. Para los abuelos y abuelas, una relación cercana con sus nietos puede mejorar la función cerebral (2), proteger contra la depresión (1) y aumentar la esperanza de vida (3).
Fuentes
- Moorman, S. M., PhD, & Stokes, J. E., MA. (2016). Solidarity in the grandparent–adult grandchild relationship and trajectories of depressive symptoms. The Gerontologist, 56(3), 408-420.
- Arpino, B., & Bordone, V. (2014). Does grandparenting pay off? The effect of child care on grandparents' cognitive functioning. Journal of Marriage and Family, 76(2), 337-351.
- Hilbrand, S., Coall, D. A., Gerstorf, D., & Hertwig, R. (2017). Caregiving within and beyond the family is associated with lower mortality for the caregiver: A prospective study. Evolution and Human Behavior, 38(3), 397-403