Tener un hijo puede ser una experiencia que te cambia la vida, y no es raro que los padres primerizos sientan una sensación de pérdida de identidad, con respecto a cómo se sentían antes. Nos sentamos a hablar con Nanna, madre de dos hijos, quien nos ha contado su experiencia y cómo ha logrado redescubrirse a sí misma tras ser madre.

Esta publicación del blog forma parte de nuestra serie de Crianza real de BIBS. En ella, los padres y las madres comparten sus historias, experiencias y trayectoria en la crianza. La crianza cobra vida en las historias que compartimos. Ya se trate de momentos de felicidad o de momentos de tristeza, todos podemos aprender unos de otros.

5 maneras de redescubrirte después de tener un hijo

Esta es la experiencia de Nanna y estos son sus consejos sobre cómo redescubrirte después de tener un hijo:

1. Tómate un tiempo para ti

Tener hijos no siempre es fácil, pero vale la pena. Es un proceso de aprendizaje, crecimiento y adaptación, y te cambia de formas que nunca te habrías imaginado.

Como madre o padre, es fácil perder de vista tu propia identidad y tus intereses mientras todo gira en torno a las necesidades de tu hijo.

Ser padre o madre puede ser exigente y, para mí, es importante tomarme un tiempo para hacer las cosas de las que disfruto. Podría ser algo tan sencillo como salir a caminar sola o quedar con mis amigas. Se puede encontrar el equilibrio y preservar la identidad propia al tiempo que se es una madre o un padre tierno y atento.

2. Identifica tus intereses y pasiones

Tener un hijo a menudo significa hacer sacrificios y adaptar tus prioridades. Supongo que es natural sentir que has perdido un poco de ti misma en el proceso. Aunque he cambiado en muchos aspectos en comparación con antes de ser madre, sigo siendo la misma persona, con los mismos intereses y pasiones.

Para mí, es importante abrazar y celebrar los cambios que trae consigo tener un hijo, pero también tomarme el tiempo para hacer las cosas que me encantaba hacer antes y me sigue encantando hacer.

Mi consejo es que te tomes un tiempo para redescubrir quién eres y qué te aporta alegría. Piensa qué te gustaba hacer antes de tener hijos. Prueba a incorporar esos intereses en tu vida otra vez, aunque sea solo por un rato cada día.

Probar cosas nuevas también puede ayudarte a descubrir nuevos intereses y pasiones. Ya sea yendo a clases de cocina o apuntándote a una clase de gimnasia, salir de tu zona de confort puede ser una excelente manera de redescubrirte.

3. Relaciónate con otros padres y madres

Relacionarse con otros padres y madres, ya sea en persona u online, puede ser una forma genial de no sentir tanta soledad y obtener ayuda y consejos de otras personas que están viviendo experiencias similares.

4. Busca ayuda profesional

Si te está costando mucho encontrar tu identidad después de tener un hijo, recurrir a un terapeuta o asesor puede ser una excelente manera de poner en orden tus sentimientos y explorar tus propias necesidades y deseos.