Consejo de Administración Forestal (FSC)

Todo el cartón y el papel que usamos en nuestros embalajes, así como la madera que usamos en nuestras pinzas sujetachupetes, están homologados por el FSC. Por eso, queremos hablar un poco sobre el FSC y explicar por qué es importante para nosotros utilizar siempre materiales homologados por el FSC.

Para BIBS la responsabilidad social corporativa y la sostenibilidad son algo más que palabras de moda. Queremos formar parte de la solución cuando se trata de cuestiones medioambientales y sociales. Por eso es importante para nosotros utilizar materiales homologados por el FSC.

Qué es el FSC

El Consejo de Administración Forestal (FSC) es una organización independiente sin ánimo de lucro que protege los bosques para las generaciones futuras.

El FSC es una organización asociativa abierta que establece estándares bajo los que se certifican los bosques y las empresas. Su objetivo general consiste en tres aspectos igualmente ponderados (ambiental, económico y social) para garantizar el equilibrio y el más alto nivel de integridad.

Qué hace el FSC

El FSC se encarga de certificar que los productos provienen de bosques gestionados de manera responsable que proporcionan beneficios ambientales, sociales y económicos.

Dado que el FSC es el estándar de oro en certificación forestal, es el único sistema respaldado por grupos como WWF, Sierra Club, Greenpeace, el Consejo para la Defensa de los Recursos Naturales y la National Wildlife Federation.

El valor del FSC

Los bosques son el hogar de casi la mitad de las especies del mundo, incluidas algunas de las aves y mamíferos más amenazados, como el orangután, el gorila y el oso panda.

La deforestación y la degradación de los bosques son la segunda causa principal de contaminación por carbono y generan el 20 % de las emisiones totales de gases de efecto invernadero.

Hay razones importantes para elegir los productos con certificación del FSC:

  • Protección del medio ambiente: los estándares de gestión forestal del FSC amplían la protección de la calidad del agua, prohíben la cosecha de bosques primarios raros, previenen la pérdida de la cubierta forestal natural y prohíben los productos químicos altamente peligrosos, que son aspectos únicos del sistema. Por ejemplo, el FSC prohíbe el uso de la atrazina, que por lo demás es legal en los EE. UU., pero está prohibida en Europa porque se ha demostrado que causa contaminación del agua y anomalías congénitas.

La gestión forestal debe proteger la diversidad biológica y sus valores asociados, los recursos hídricos, los suelos y los ecosistemas y paisajes únicos y frágiles, y al hacerlo, debe preservar las funciones ecológicas y la integridad de los bosques.

  • Participación comunitaria y derechos de los trabajadores: el FSC exige que los encargados de la gestión forestal, tanto en terrenos públicos como privados, involucren a los miembros de la comunidad local y protejan los derechos consuetudinarios de los pueblos indígenas, asegurando que sus voces formen parte del proceso de certificación y que se aborden los impactos de las operaciones forestales. Las operaciones de gestión forestal deberán preservar o mejorar el bienestar social y económico a largo plazo de los trabajadores forestales y las comunidades locales.

Además, el FSC exige que los resultados de las auditorías de certificación se divulguen públicamente, incluso en terrenos privados, lo que hace que la del FSC sea única entre las certificaciones forestales.

Por supuesto, existen muchos otros motivos y beneficios de la existencia del FSC. Si deseas obtener más información sobre este tema, lee más sobre el FSC aquí: www.fsc.org