Todos los bebés son únicos a su manera. Tienen necesidades diferentes, preferencias diferentes y técnicas de succión diferentes al recibir alimento. Para adaptarnos a ello, nuestra gama de tetinas de biberón tiene diferentes velocidades de flujo de la leche, a fin de satisfacer las necesidades únicas de tu bebé. La velocidad de flujo hace referencia al tamaño de los orificios de la tetina, lo que afecta a la rapidez con que la leche entra en la boca del bebé.
Guía sobre la velocidad de flujo:
Como cada bebé es único, es posible que sea necesario probar distintas velocidades de flujo hasta encontrar la más adecuada para tu bebé.
Sin embargo, para los bebés recién nacidos, se recomienda un flujo lento para ralentizar la alimentación con biberón y simular mejor la lactancia materna, controlar mejor la ingesta de leche y asegurar que los bebés no se alimenten en exceso. Normalmente, la velocidad de flujo cambiará con el tiempo a medida que el bebé crezca, y cuanto mayor sea el bebé, preferirá una velocidad de flujo más rápida.
No obstante, todos los bebés son diferentes, y hay muchos factores que determinan cuál es la velocidad de flujo adecuada para tu bebé. Por eso mismo también, no especificamos la edad para nuestras tetinas, ni tampoco su velocidad de flujo.
Lactancia materna o fórmula
Si se le da biberón a un bebé al que se está dando de mamar, la enfermera registrada Kirsten Lise Andersen recomienda utilizar siempre una tetina de biberón con flujo lento. Esto se debe a que el bebé estará acostumbrado a esforzarse para obtener la leche cuando mama, ya que es más difícil para los bebés extraer la leche del pecho que del biberón.
Debería tardar unos 15-20 minutos en terminarse el biberón. Si lo hace mucho más rápido, deberías plantearte escoger un flujo más lento y, si por el contrario lo hace mucho más despacio, escoge un flujo más rápido.
Si no le das de mamar, no es necesario que la tetina se asemeje tanto al pecho. Para encontrar el flujo adecuado, puedes tener en cuenta los siguientes indicios:
Indicios de que la velocidad de flujo es demasiado lenta:
- El bebé se impacienta o se irrita durante las tomas.
- Tarda más de 15-20 minutos en acabarse el biberón o se queda dormido durante las tomas.
Indicios de que la velocidad de flujo es demasiado rápida:
- El bebé traga demasiado.
- El bebé tose.
- El bebé se atraganta.
- El bebé traga demasiado aire.
Escucha a la enfermera registrada Kirsten Lise Andersen, quién nos explica por qué la velocidad de flujo es importante y nos da sus recomendaciones para encontrar la velocidad de flujo adecuada:
Kirsten Lise Andersen es enfermera registrada y visitadora médica y tiene su propia consulta privada, “Working With Baby”. Tiene 15 años de experiencia trabajando con niños como enfermera profesional registrada y es madre de cuatro niños. Kirsten es nuestra asesora de referencia en todo lo relacionado con la salud, ya que cuenta con años de experiencia y con la pericia necesaria para responder todas nuestras preguntas y las tuyas sobre los bebés.
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