Todos conocemos esa sensación. Incluso antes de llegar diciembre, comienza a acumularse la presión de las próximas Navidades. La Navidad puede ser una época de júbilo, pero también puede ser estresante. Hay una infinidad de tareas que hacer: crear tarjetas artesanales, ir de compras, envolver los regalos, construir casas de pan de jengibre perfectas, decorar la casa, preparar repostería, cocinar y limpiar y ordenarlo todo para las celebraciones.
Consejos para los padres acerca de las Navidades
Las fiestas no tienen por qué ser abrumadoras o agotadoras. Organízate, relájate y disfruta de las fiestas con tus seres queridos.
En esta publicación del blog, compartimos algunos consejos sobre cómo evitar el estrés y disfrutar de las fiestas.
1. Haz los preparativos con tiempo
Si haces los preparativos con tiempo, evitarás el pánico de última hora. De esta forma, te asegurarás de no olvidarte de nada y sabrás qué tienes que hacer en cada momento, para no rendirte al estrés y el agotamiento cuando lleguen las celebraciones.
2. Céntrate en lo más importante
Esto parece obvio, pero tienes que preguntarte qué es lo más importante. ¿Qué tradiciones os aportan a ti y a tu familia más felicidad durante las fiestas? Es fácil perderse en el torbellino del caos, los eventos y las expectativas navideñas. Elige las pocas cosas principales que deben suceder y asegúrate de priorizarlas.
3. Haz una lista
Como parte de los preparativos, haz una lista donde priorizar las tareas de forma que puedas centrarte en ellas de una en una. Haz dos columnas: una con lo que es necesario hacer y otra con lo que se desea hacer. Esta última debe incluir las tareas que sería agradable hacer pero podrían omitirse.
4. Gestiona las expectativas
Habla sobre las expectativas navideñas con tu pareja y tu familia. Gestionar las expectativas antes de tiempo ayudará a garantizar que todos estén contentos. Muchas veces caemos en la trampa de querer hacerlo todo y que todo quede perfecto. Pero esto a menudo es inalcanzable, y terminamos sintiendo que estamos fallando sin importar cuánto tiempo y esfuerzo le dediquemos.
Lo importante en Navidad es la unión y el amor, y no depende de lo bonita que sea la decoración, del tamaño del árbol ni de la cantidad de regalos que reciban tus hijos.
5. Está bien decir que no
Durante las fiestas puede ser difícil decir que no. Puede haber mucha presión por parte de familiares y amigos para asistir a fiestas, llevar regalos, preparar comida, etc. No olvides que está bien decir no a las invitaciones o actividades navideñas que no se ajusten a tus horarios o listas de deseos y de necesidades.
6. Delega
No lo puede hacer todo una sola persona, así que reparte las tareas entre la familia. Todos en casa pueden contribuir y ayudar de distintas maneras. Y si hay visitas, los huéspedes también pueden poner algo de su parte.
7. Compras online
Piensa si hay alguna cosa que puedas comprar online sin desplazarte. Tanto la comida como los regalos se pueden comprar online. Evitar desplazarte para ir de compras puede ahorrarte mucho tiempo y energía.
8. Practica el mindfulness
Si empiezas a sentir presión, puedes hacer ejercicios de mindfulness para relajarte. La experta en terapia holística certificada Paulina Ortiz nos ofrece estos consejos para la práctica del mindfulness:
- Concéntrate en tu respiración. Los pensamientos y sentimientos de ansiedad nos sacan del momento presente y nos llevan a nuestra mente. Cuando sientas ansiedad o estrés, simplemente inhala sintiendo el aire pasar por las fosas nasales. Luego, exhala sintiendo cómo el aire sale de tu boca. Esto te traerá de vuelta al momento presente y a tu cuerpo.
- Vive en el momento presente, por muy difícil que sea bajar el ritmo y darse cuenta de las cosas con tanto ajetreo. Intenta tomarte el tiempo para experimentar tu entorno con todos tus sentidos: el tacto, el oído, la vista, el olfato y el gusto. Por ejemplo, cuando estés comiendo algo que te encante, tómate el tiempo para olerlo, saborearlo y disfrutarlo verdaderamente.
- Meditación de escáner corporal. Acuéstate boca arriba con las piernas extendidas y los brazos a los lados, con las palmas de las manos hacia arriba. Dirige tu atención a cada parte de tu cuerpo, de los pies a la cabeza o de la cabeza a los pies.
- Respiración en caja. Respira contando del 1 al 4.
- Inhala contando hasta 4
- Aguanta la respiración contando hasta 4
- Exhala contando hasta 4
- Aguanta de nuevo contando hasta 4
- Repítelo varias veces durante 1 minuto como mínimo